
El repostero jerezano, ha conseguido introducirse entre los 6 finalistas nacionales que se disputarán dicho título el próximo 31 de mayo.
Compaginando sus estudios en la Escuela de Hostelería de Jerez y su apoyo al que ha sido y es su referente, su padre, fue labrándose una trayectoria entre fogones.
Por casualidades del destino, le llegó su primera oportunidad laboral en un obrador, más concretamente la antigua Merced.
Y fue ahí, en un obrador tradicional donde comenzó desde el puesto más bajo, realizando labores rutinarias donde le pico el gusanillo por la repostería.
A los tres años, decidió que debía progresar y seguir aprendiendo técnicas del dulce tradicional en otros obradores hasta dar el paso a los restaurantes con la pastelería.
Fue cuando lo dejaron solo ante el peligro, cuando comenzó a progresar a pasos agigantados.
Tras varios años en la cocina del restaurante ubicado en nuestra localidad «Lú Cocina y alma», se aventura ahora a incorporsarse al equipo de Juan Viu, como jefe de pastelería.
Como anécdota, destaca que «ni soy goloso ni a mí personalmente me gusta el sabor dulce, pero lo pruebo todo, claro. Es el colmo, ¿verdad?”, “Cuando mi padre me daba veinte duros de niño en vez de venir de vuelta con un bollycao o bollería, me compraba un bocadillo”.